martes, 3 de febrero de 2009

Hay Días Que No

Holly Golightly tenía días rojos y Marcel Proust, negros zahínos. Hay días que no, en las que las cosas no son, no salen, se enconan, díasqueno, que no acaban, que se estiran como chicles sin sabor, que se sabe que no desde el principio y se viven de medio lado, días de voces disonantes, llenas de desdén, voces que no callan y martillean los parietales, días en que las manos no se tienden, sólo se contraen, días de mierda, de asco y de pegas, días en que duelen las muelas del juicio que te sacaron hace seis años, en los que te abrasan las cuencas de los ojos, en los que te pesan brazos y piernas pero justo el autobús pasa tres minutos antes, días en que el de la derecha no entiende y el de la izquierda suspira, días de ruina, días de llorar en los que el lagrimal está falto de existencias, en los que todo es frívolo pero no hace gracia, aunque se sonríe porque el día no da para disimulos, días en que las palabras resbalan hasta el suelo y se pisan, y te las llevas en la suela y no te das ni cuenta, días en los que suena brown eyed girl y el cielo se cierra....